Para este viernes, compartimos una selección de poemas de Ricardo Gracia (1998, Pachuca, Hidalgo, México). Compositor, bajista y escritor. Forma parte de la banda The Morning Café. Su obra poética, hasta el momento inédita, transita por la exploración del mundo interno y la integración de una voz poética con influencias de maestros como Rylke, Pessoa y Vinicious de Moraes. Se siente profundamente identificado con Bob Dylan, Cohen y la obra cinematográfica de Ingmar Bergman.
El aguijón de las estrellas
seduce a las reses en el campo
una diadema se incendia
callan las fauces
huyen las luces
Fui verbo conjugado en tus labios
verbo olvido en tus labios
expectante del desierto de tus labios
Enterrada en la llaga tibia fuiste lluvia
avalancha desbordada por la comisura de una herida en fruición
aspirando su tiento sumiso
ternura
Jamás aprendí a lidiar con la gravedad
los argumentos de mi sangre se confunden entre sí
chocan y naufragan en silogismos a la deriva
se estanca el efluvio pensamiento
ingente nudo contradicción
ni una respuesta en el viento
sulfuro para no dejar vacíos
Hoy no avanzo
me riego
espero
Siento el musim venir
las emociones de veinte vidas en una noche
vidas imaginadas
fortuna de historias sin escribir
viajes de insomnio marítimo
La sal se escapa de mí como aire de montaña
he de ser cuerpo
existencia voluntad que llueve
renacido en mutismo
y paz
Caigo en espiral
línea caracol
encuentro peldaños sucesivo vértigo
hasta la vereda que une tu ombligo con el mío
Despacio procuro pronunciarte
conjurando el sabor de una caída
invoco el impacto en mi cielo
el placer de buscarte en vuelos fugitivos
memorias fugaces
Cada que te pienso
me extingo
Es más fácil dejarse la piel
el pulso de los ciclos desahuciados
pesadas manecillas de memoria
sobreponen sus heridas
el destino afilado por las horas
se relame con retazos del pasado
olvidos
baldío del tiempo derramado
No basta el dedo de Dios
no me procura el sol los descuidos
ni la lluvia reza por mis sueños
ni los pies descalzos
cuyo timbre es color afluente
le ruegan al futuro
A través de un prisma cromático me embriago
con átomos de aire irresoluto
que dispongo en patrones demenciales sobre tu espalda que
erizada rosetta que
revela el tono de una voz que
no puede negarse humana
carne incendiándose en colores naranjas a sotavento desprende preticor
todas las coincidencias son del viento y
los colores del cosmos se parecen a la rosa
Ahora que aprendió a bailar
hilvana palabras
que acompañan staccatos de cuerda
Respondió al llamado del color
caza cometas con un ojo
su elemento ahora es el viento
en su iris habita polaris


